¿Qué es la educación financiera?
La educación financiera reúne diversos conocimientos, habilidades y actitudes con el objetivo de crear en usted la capacidad de manejar asuntos financieros de manera consciente y responsable.
La educación financiera no solo abarca varios temas, como:
- Presupuesto familiar,
- Consumo consciente,
- Ahorro,
- Inversiones,
- Deudas, y
- Planificación financiera a largo plazo, sino que
también está dirigida a todas las edades, independientemente de si la persona gana mucho o poco.
No hay edad para aprender a manejar las finanzas.
Como se puede observar en muchos lugares del mundo, la educación financiera es muy debatida por los medios, y hay una literatura bastante diversa sobre orientación financiera.
Es decir, dentro de un escenario en el que la economía, el dinero y las inversiones movilizan a las personas, es muy importante que usted comience a comprender la educación financiera.
Es necesario que se adapte al escenario en el que prevalece esta urgencia por cultivar competencias y habilidades relacionadas con el aprendizaje financiero.
En este sentido, se habla mucho de la alfabetización financiera.
¿Qué es la alfabetización financiera?
La alfabetización financiera es la capacidad de comprender, analizar y aplicar conceptos financieros en su vida cotidiana.
De esta manera, paulatinamente, usted se convertirá en un individuo más consciente, más responsable y, sobre todo, más informado acerca de su dinero.
Todo comienzo de aprendizaje es lento, pero con cada paso, notará cómo sus competencias y habilidades se vuelven más presentes en su día a día, ya que aprenderá a administrar su propio dinero, estar más al tanto de lo que sucede en el mercado financiero, y tener más conciencia para tomar decisiones financieras.
Naturalmente y con el paso del tiempo, también se volverá más hábil para:
- Calcular intereses,
- Manejar con cautela sus compras y, principalmente, sus deudas,
- Tener una comprensión amplia de los diferentes tipos de inversiones, así como de los riesgos que implica cada uno de ellos.
Estos son algunos de los buenos motivos para aprender sobre educación financiera y alfabetización financiera.
Un ejemplo que ayudará mucho aquí es leer esta fábula, tan conocida, pero ahora, dentro de este escenario económico, adquiere una tremenda importancia.
La fábula es de Jean de La Fontaine, escritor francés conocido por sus Fábulas, que son narraciones cortas que siempre traen una enseñanza, una moralidad.
Fábula de la cigarra y la hormiga
Era común que durante todo el verano, una cigarra se dedicara solo a divertirse, a cantar y a disfrutar del buen tiempo.
Sin embargo, muy cerca de la cigarra, estaba una hormiga que trabajaba mucho, llevando todo tipo de alimento al hormiguero.
Y, en el momento en que la hormiga pasaba cerca de la cigarra, ¿qué sucedía?
La cigarra se burlaba de la hormiga y le decía a la trabajadora que dejara de trabajar y disfrutara del verano.
Pero la hormiga, muy prudente, respondía:
-Señora cigarra, yo aprovecho el verano para guardar alimentos para el invierno, y le aconsejo hacer lo mismo.
¿Quién dijo que la cigarra escuchaba el consejo de la hormiga? La cigarra continuaba cantando y disfrutando del verano.
Sin embargo, cuando llegó el invierno, la cigarra se preocupó porque tenía hambre y no encontró ningún alimento, ninguna comida, en ningún lugar.
Entonces la cigarra buscó a la hormiga y le pidió a la trabajadora que le diera algo de comida, pues tenía hambre.
Y la hormiga le respondió:
-Pero ¿por qué? ¿Qué hizo durante el verano? ¿Acaso no recordó guardar comida para el invierno?
-Para ser sincera, no tuve tiempo. ¡Pasé todo el verano cantando!
¿Y qué hizo la hormiga? Llamó la atención de la cigarra y le dijo:
-Mientras yo trabajé todo el verano, usted, señora cigarra, no hizo nada más que cantar y burlarse de mí. Y si pasó todo el verano cantando, ¿qué tal pasar el invierno bailando?
¿Qué nos enseña esta fábula?
En términos de educación financiera, esta fábula enseña sobre el valor de la disciplina y la responsabilidad en el trabajo.
Además, la moraleja de la fábula también es aprender de la hormiga que, durante la época propicia y de trabajo, es necesario guardar e invertir, para cuando llegue un momento difícil, tener lo suficiente para vivir.
¿Para qué sirve la alfabetización financiera?
La intención de la alfabetización financiera es ayudarle a tener más autonomía, con el fin de siempre tomar buenas y acertadas decisiones financieras.
En el momento en que tenga un buen conocimiento sobre alfabetización financiera, podrá manejar de diferentes formas su dinero y, así, planificar mejor sus finanzas, evitando el endeudamiento, además de aumentar su capacidad de ahorro e inversión y, en consecuencia, mejorar su calidad de vida.